Obra de Roberto Cedrón

Obra de Roberto Cedrón
Obra de Roberto Cedrón

jueves, 4 de julio de 2013

"Bajo el sino de la ternura" por Carlos Semorile



Anoche estuvimos en el concierto por el 50 aniversario del Cuarteto Cedrón, una auténtica celebración, vivida de ese modo abajo y arriba del escenario. Fueron más de dos horas de recital, pero podrían haber sido muchas más si los teatros fuesen dirigidos con el mismo fervor cedroniano que campeó por cada rincón del Cervantes. Los aplausos cerrados, los repetidos “bravo”, las ovaciones de pie, el murmurado y contenido acompañamiento en “Mano Blanca”, manifestaciones todas de un cariño genuino de los amigos del Cuarteto. Porque éramos eso: una banda grande de cuates que fuimos a acompañar a nuestros amigos y hermanos del Cuarteto.

El Tata ayer nos habló de eso, de la amistad. Recordó a sus compañeros de canciones, vida y poesía: el pudor –y el candor- en algún relato de Raúl González Tuñón, las juntadas en la calle Olavarría, la patriada de “Gotán” –boliche de músicos, plásticos y teatreros–, Gelman y sus poemas, las lecturas pasadas de boca en boca y de mano en mano, la evocación de sus propios hermanos Cedrón, Cortázar y su bondad, las tareas compañeras en el exilio, la solidaridad de Acho Manzi con el recién venido de sus “vacaciones”, y hasta una cálida reminiscencia de un encuentro con el ex presidente Kirchner junto a ese otro hermano suyo, Jaime Torres.

“Tantos años, tantas cosas, tanta gente”, alcanzó a decir el Tata antes de que el teatro se desplomara en reconocimiento y gratitud. Y es que el periplo del Cuarteto –seguramente ya lo dijo mucho mejor la querida Antonia García Castro– grafica y ayuda a entender este medio siglo del país argentino, con sus tragedias y sus renacidas esperanzas. Pero se me ocurre que también nos hace pensar cómo podríamos haber tenido –y tener aún– “una patria más suave y dulce”, una comunidad fraterna como la del propio Cuarteto, como la de sus corazones que laten bajo el sino de la ternura y que, por eso mismo, han sido capaces de cobijar a tanta gente, y a tantas cosas, durante tantos años.

Hoy, todavía emocionado por el maravilloso concierto de anoche, me levanté pensando que tengo la misma edad que el Cuarteto. No sabría decir exactamente cuándo fue que lo empecé a escuchar, supongo que en mis años universitarios. No importa. Lo que sí importa es que, desde entonces, nunca dejé de escucharlo, y que eso me hizo mejor tipo. Uno que sueña con un futuro que nos encuentre abrazados a la “huella de un cariño” argentino, amoroso y cedroniano.

Carlos Semorile

2 comentarios:

  1. Impresionante cómo tocó el Cuarteto ese tango de Tarantino. Cómo se llama?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Temas de la ciudad

      (se encuentra en CD: Aparicion urbana, 1995 / Nocturno, 2003 / ademas de las grabaciones más antiguas que no están disponibles en argentina)

      Eliminar