Obra de Roberto Cedrón

Obra de Roberto Cedrón
Obra de Roberto Cedrón

domingo, 8 de septiembre de 2024

La melodiosa elocuencia

 

Foto: Ale Jueguen - Teatro Roma 6 de sept. 2024

Si les digo que anoche en el Teatro Roma de Avellaneda sucedió un encuentro de proporciones míticas no me lo van a creer, pero si les cuento que bajo el humilde título de “Una juntada” en el escenario estuvieron cantando el Tata Cedrón –acompañado por Daniel Frascoli- y Mauricio Kartun contando y leyendo historias, tal vez digan “epa”. Y si preguntan cómo estuvo, respondería con el credo tiffosi del cementerio de Nápoles después del primer scudetto con Diego: “No saben lo que se perdieron”.

De entrada nomás, Kartun ubicó el aglutine en el terreno del rito, que es la manera que tenemos de actualizar los mitos, y porque ello explica mejor el carácter extravagante de su yunta con el Tata, más parecido a una fiesta que a un solemne pasatiempo auto-celebratorio. También explicitó que nos reuníamos bajo el sortilegio de los dos únicos materiales que los humanos creamos –y seguimos forjando- para vencer al tiempo y a su socia la muerte: la música y la elocuencia de las palabras.    

Por ahí anduvo la cosa, contrapunteando recuerdos y relatos de uno con canciones y memorias del otro, intercambio amoroso que me recordó la canción de Peninha: “Quando a gente gosta, é claro que a gente cuida”. Cómo no se van a cuidar -y a cuidarnos a quienes fuimos a verlos- si se admiran el uno al otro y llevan queriéndose una punta de años. “Querer” debiera ser sinónimo de la palabra cultura, por aquello de que sólo se ama lo que se conoce, pero también por su etimología: pedir, necesitar.

Lo que le pedimos a nuestros artistas es aquello que, sabiéndolo o no, necesitamos: que nos sumerjan en el caudaloso río de las palabras y las melodías que están ahí, al alcance de cualquiera, pero que a la vez están escamoteadas en el torbellino de los trabajos y los días, hasta que alguien pone un cassette en un Citroen rutero al costado de la vieja Panamericana y escucha aquello de que “Estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven”, y se rescata para la vida.

Que es lo mismo que rescatarse para los otros, en principio para la compañera y los hijos, pero enseguida para muchísimos más: alumnos, espectadores, lectores, oyentes, o esa mezcla de tribus dispersas que vuelven a juntarse como en un fogón que, bajo la cúpula del Roma de Avellaneda, escuchan extasiadas el relato de Julio Cortázar contando cómo transcurrían las juntadas de los Cedrón en el derpa del Tata en París. ¡¡¡Qué bien lo leyó Kartun, y que merecido se lo tiene el Tata!!!

Como ninguno de los dos es mezquino, hubo tanto momentos bellos como chacoteros y risueños, tiernos y soberbios, íntimos y celebratorios. Porque celebramos el pertenecer a una esquina del mundo con mitos como para hacer dulce y, como ya se acerca el final, el Tata canta “Lejana tierra mía”, y uno vuelve a sentir el embrujo de la melodiosa elocuencia.

 

 

Carlos Semorile

Agenda de conciertos y presentaciones

Consultar el facebook Tata Cedrón y el instagram @tatacedrón



jueves, 9 de mayo de 2024

Próximas fechas - "Te llevo en el barco de mi corazón" - Cedrón - Frascoli

Viernes 10 de mayo - 20 hs

en Berisso
 
Raices del Dawson (Marsella y Nueva York, Berisso, Buenos Aires
Entradas Anticipadas $ 7.000 / en Puerta $ 9.000
Anticipadas y Reservas al Cel. (221) 506 6978

Sábado 25 de mayo - 21 hs

en Barracas
Don Narciso Club (Av. Montes de Oca 971, CABA)
Entrada Anticipada 7.500 $ en Alternativa Teatral https://publico.alternativateatral.com/entradas87770-tata...
 
 

lunes, 22 de enero de 2024

Concierto / 28 de enero

 

Tata Cedrón y Daniel Frascoli

Juan Tata Cedrón (guitarra y voz) y Daniel Frascoli (guitarrón)

 

Artista Invitado: Alejo de los Reyes

 

“Te llevo en el Barco de mi Corazón”

 

    Domingo 28 de ENERO – 20 hs 

 


 

"¿Qué tienen en común “El último organito”, “Una lágrima”, “Cabecita negra”, “Piove en San Telmo”, “La musa maleva”, “La cerveza del pescador de Schiltigheim”, “Los ladrones”…?

¡¡¡ Vengan a descubrirlo !!! Todos los domingos, todos los domingos ... !!!"

Tata Cedrón

 

Juan “Tata” Cedrón y Daniel Frascoli presentan “Te llevo en el barco de mi corazón”, un concierto que reúne clásicos del repertorio de la canción popular argentina y algunos del repertorio cedroniano tocados en dúo de guitarras, formato íntimo que permite recorrer y rescatar inéditos de su inmensa obra y piezas tradicionales.

 

Hasta Trilce

Maza 177, Almagro, CABA

www.hastatrilce.com.ar

 

Anticipadas 5.500 $ (a través de Alternativa Teatral ) y en Puerta 7.000 $


El corazón prodigioso

Cuando en el escenario el Tata Cedrón agarra la parla, uno asiste a otro de sus dones: el de ver cómo su cálida devoción nos lleva a la cercanía de poetas que hicieron de la ternura una emoción perdurable.

Anoche, acompañado por la viola de Daniel Frascoli en el espectáculo “Te llevo en el barco de mi corazón”, el Tata repitió los últimos versos de varias canciones como queriendo subrayar una idea o una emoción –o mejor: una idea emocionada- que, por ejemplo, Manzi plasmó en una letra que Cedrón musicalizó como los dioses, pero él insiste en señalar la delicada sintonía que Homero tuvo al escribir esos versos.

Y es que, como él mismo contó, no siempre supo los secretos del oficio de ponerle música a los poemas, pero le fue encontrando la vuelta porque el Tata es un juglar de oído exquisito para la rima.

Sólo siendo un consumado poeta oral se explica que su memoria evoque el desafío que Cátulo Castillo le hiciera a Manzi para que escribiese una canción que contuviera cinco palabras, ninguna de ellas sencilla, y que éste resolvió en “Monte criollo”. Y así como el Tata volvió a cantar ese estribillo formidable, también nosotros podemos reiterar que anécdotas como esta resumen una idea de la patria y de la cultura que somos.

Y es que ya pasaron sesenta años desde que Cedrón se animara a ponerle melodía a una poesía de Gelman que no terminaba de cuadrar y que se excedía por algún costado, y que intentara y lograra la milonga que Julio Huasi, un Maiakovski arrabalero, había insinuado en su poema. Y que además ellos y tantos más fueron amigos suyos y de sus hermanos, y que atorranteando, viviendo y escribiendo, generaron una fuerte tradición.

Esa palabra-tradición- que el Tata dijo como a la pasada, pero a la que lo unen todos estos años de estar creando y dando a conocer la mejor literatura musical argentina, cantándola cada día mejor como el que te jedi, y siempre jugándose ese prodigioso corazón suyo que tanto amamos.

 

Carlos Semorile