Obra de Roberto Cedrón

Obra de Roberto Cedrón
Obra de Roberto Cedrón

miércoles, 11 de julio de 2012

"Unos instantes de nuestras vidas"

Tata Cedrón / Dora Apo

Profesor:

La verdad es que los seguidores de éste y otros espacios similares estamos viviendo ese duro trance del "cómo ser un cedroniano consecuente y no morir en el intento", por la cantidad de actividades programadas, anunciadas, no anunciadas, secreteadas, deschavadas, improvisadas. Finalmente el 9 de julio hubo que hacer cola. Pero, ¿cómo? me dirá usted si la verdulería es de "entrada" libre y gratuita. Estamos de acuerdo pero la cola era para los choris y créame que fue bastante más larga que de costumbre. Los últimos (que definitivamente NO serán los primeros) tuvieron que hacer equilibrio para no terminar en las rodillas de Tata cuando éste empezó a cantar. Acompañado en esta ocasión por Horacio Presti, Gustavo Nasuti, Aldo Capece, Pablo -el cantor de Paso Sulky con su interpretación de "Ramona" que dan ganas de llamarse así y no de otra forma- y por lo menos dos otros jóvenes músicos cuyo nombre se me escapó porque yo también estaba en la cola de los choris junto a Juan Molina y familia y los chicos de Boedo, entre ellos Celia que está por tener una nena (los amigos libreros). Con lo cual sigue siendo cierto que este asunto va de generación en generación y a veces en franca degeneración pero ése es otro tema. Dora Apo, la narradora, había ido a escuchar. No estaba preparado, simplemente Tata le preguntó si no se animaba a contar un cuento. Y Dora se animó para felicidad de todos nosotros. Y esa es la foto. Dora Apo que cuenta y Tata que escucha y nosotros que no les sacábamos los ojos de encima porque estaban (¿eran?) bellos. En medio de ese torbellino, como si fuera poco, los niños y algún perro callejero porque hasta los perros se arriman a la buena música, al menos que sea por las lechugas. En las "coulisses" Carlos Speratti y sus cómplices dedicados a la tarea casi clandestina de preparar los choris. Yendo de un lado a otro: José. José Ottati sin el cual no habria verdulería. Su familia, sus amigos, sus tres hijitos. Un poco más lejos, Roger Helou. Y otros, tantos, que no los puedo nombrar. Y quiere que le diga, Profe, esta vez no faltó la vedera de enfrente en la que estuvo sentado un rato Carlitos Semorile, luego vino el Negro, el hijo, el nieto. Porque es así, una re/degeneración permanente, una suerte de derroche de amor. Y cómo será que Carlos Semorile escuchó decir algo... algo que le copio tal cual él lo contó: 

Oído a uno de los asistentes a la juntada en la verdulería: "Qué ganas de ser el Tata Cedrón, aunque sea por cinco minutos", y agregó enseguida para sus sorprendidos acompañantes: "Yo creo que todos quisiéramos ser el Tata Cedrón por unos instantes de nuestras vidas". 

Debe ser por la vereda. O no.

La Papirote


2 comentarios:

  1. Papirote:
    Me llamo Lucio Arce y el pasado 9 de julio canté en La Verdulería. Conocí al Tata en la movida para salvar el bar La Sirena, en Saavedra, donde canté después de él. El otro que cantó es Nicolás Ciocchini "Choco". Fue para mí una experiencia maravillosa! Mil gracias! Un abrazo y hasta pronto!
    Lucio

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    1. Gracias Lucio
      Por leer, por escribir y por la aclaración de los nombres.
      Un abrazo

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